La Organización Mundial de la Salud enfatiza que la salud mental es “más que la ausencia de trastornos o discapacidades mentales”. La salud mental plena consiste no solo en evitar afecciones activas, sino también en cuidar el bienestar y la felicidad continuos
Es un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”.
La Organización Mundial de la Salud enfatiza que la salud mental es “más que la ausencia de trastornos o discapacidades mentales”. La salud mental plena consiste no solo en evitar afecciones activas, sino también en cuidar el bienestar y la felicidad continuos.
También hace hincapié en que la conservación y el restablecimiento de la salud mental es fundamental a nivel individual, así como en las diferentes comunidades y sociedades de todo el mundo.
Todas las personas corren cierto riesgo de desarrollar un trastorno de salud mental, sin importar su edad, sexo, ingresos u origen étnico.
Gran parte del mundo desarrollado, los trastornos mentales son una de las principales causas de discapacidad.
Las circunstancias sociales y financieras, los factores biológicos y las opciones de estilo de vida pueden moldear la salud mental de una persona.
Una gran proporción de personas con un trastorno de salud mental tienen más de una afección a la vez.
Cabe destacar que una buena salud mental depende de un delicado equilibrio de factores, y que varios elementos de la vida y del mundo en general pueden sumarse para intervenir en los trastornos.
Trastornos comunes de salud mental
Los tipos más comunes de enfermedad mental son los siguientes: